En esta ocasión vamos a aprender a
colocar un fondo diferente para una foto. Este proceso será más sencillo si el fondo de la imagen se trata de un color liso. Hoy vamos a utilizar la siguiente foto:
En primer lugar, utilizando el programa
GIMP, abriremos la imagen y seleccionaremos la herramienta de "
varita mágica" (que, como su nombre indica, su icono es
una varita con unos destellos en la punta).
Seleccionaremos el fondo, y, en este caso, también
una parte del fondo que está encerrada entre una hoja y una bellota (para seleccionar partes distintas, en "opciones de la herramienta" pulsaremos en "
añadir a la selección actual". Pulsando en "seleccionar", elegiremos la opción "
invertir", de manera que quedarán seleccionadas solamente
las ramas, las hojas y las bellotas.
Pulsando en "editar", elegiremos "copiar", y abriendo una capa nueva, pegaremos la selección (no olvidemos anclar la selección con la nueva capa).
Una vez hecho esto, debemos ir a la capa inicial y seleccionando el icono de "
degradado":
Debajo de estos iconos tendremos
dos rectángulos, que, pulsando en cada uno de ellos seleccionaremos
un color diferente, para que
se genere un degradado. Una vez elegidos los colores, debemos pulsar sobre la foto, y
arrastrar en diagonal, horizontal o vertical (según nuestro gusto), dando origen a un degradado de los colores elegidos.
Una vez hecho esto, colocaremos la capa que realizamos en primer lugar encima de la del degradado, dando como resultado la hoja de las bellotas sobre un fondo degradado.
¡Y listo! Ojalá que os haya servido de ayuda.
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