Hoy aprenderemos a proporcionar color a distintas zonas de una imagen que está compuesta originalmente por una escala de grises. Para realizar este proceso utilizaremos el programa GIMP. La imagen que utilizaremos está sacada del álbum de Picasa.
En primer lugar vamos a otorgarle un color de ojos a nuestro gusto.
Para ello, solo debemos abrir el programa GIMP y abrir dentro de él nuestra foto. Utilizando el icono del lazo rodearemos los ojos (para poder rodear los dos ojos debemos seleccionar en "opciones de la herramienta", el apartado de "añadir a la selección"). Una vez seleccionados, los copiaremos y los llevaremos una capa nueva, pegando y anclando, según ese orden. En la capa nueva modificaremos el color de ojos pulsando "colores" y "colorear". Posteriormente podremos modificar la tonalidad, saturación o brillo una vez coloreada, yendo de nuevo a "colores", pero esta vez pulsando "balance de color" o "tono y saturación".
A continuación, le daremos color a los labios, quizá la selección que hagamos no sea perfecta, pues es prácticamente imposible que lo sea. Una vez seleccionados, repetiremos el mismo proceso que con los ojos (capa nueva, anclaje, colorear, balance de color...)
Finalmente, vamos a proporcionar un color al rostro. Para ello seleccionaremos todo el rostro, evitando, en esta imagen, las joyas que lleva para que no se coloreen, y una vez hecho, mirando las opciones de la herramienta, pulsaremos en "extraer de la selección" y rodearemos de nuevo los ojos (para que no se coloreen también).
¡Y listo! Ya habremos otorgado diversos colores a una foto que originalmente poseía únicamente los colores blanco y negro.
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